Diálogos celestiales

RESUMEN DEL LIBRO
Iniciado el tercer milenio, el homo sapiens ha cambiado su estilo de vida, se ha vuelto adicto a la programación de la TV y particularmente se mantiene al día con lo que ocurre a nivel planetario con el fútbol, el deporte rey.
Las tradiciones heredadas de los antepasados siguen vigentes y por esa razón quienes gozan con este deporte, inconscientemente mezclan sus creencias religiosas con sus actividades y distracciones diarias, es decir, siguen practicando los mitos ancestrales. Por esa causa, cada vez que la alegría de un triunfo deportivo amerita celebrar, por nada del mundo estas personas dejan de recordar a sus seres queridos que han sido llamados a la presencia del señor, un acto bondadoso que los conecta con el mundo celestial.
A su vez, en el mitológico y sagrado lugar conocido como El Cielo la vida transcurría tranquila y aburrida, hasta que se produjo un grave e inédito suceso, una pelea campal al finalizar un partido de fútbol. Este desbarajuste celestial dejó en evidencia que al Creador Supremo se le había desordenado el rompecabezas cósmico, comprometiendo su prestigio ante sus pares del Universo Cósmico Celestial. Por ello ordenó una investigación a cargo de San Expedito y éste, al desenredar la madeja, descubrió que periodistas celestiales deportivos de un país del cono sur habían realizado actividades prohibidas a espaldas de San Pedro, presuntamente con el apoyo logístico de Lucifer.
El problema de fondo resultó ser mayor y, con tal de acallar los pelambres del vecindario cósmico, el Creador Supremo instruyó realizar un juicio formal ante el Supremo Tribunal Celestial. Los presuntos culpables se defendieron con el apoyo de un prestigioso abogado, obligando al sorprendido Creador Supremo a poner sus barbas en remojo y tomar una importante decisión.
Como una forma de demostrar su magnanimidad ante el vecindario cósmico, el Creador Supremo autorizó que una pareja de terrícolas viajase al Cielo a reportear el acontecimiento. El diablo metió la cola, la dama abducida vivió una aventura aparte, haciendo más gratificante y entretenido este relato.